Después de analizarlo mucho (muuuuuucho) más y después leer argumentos en pro y en contra del voto nulo he cambiado un poco de opinión. He descubierto que el voto nulo puede no ser un berrinche como tal pero sigo insistiendo en que no anularé mis votos y que no creo que sea la mejor opción: a menos que…. Hay dos razones
La primera: pero necesita un preámbulo. He notado una vertiente del pensamiento, quizá más realista, quizá ingenua. Esta vertiente dice que hay que pensar en la lógica que queremos desechar a los partidos que tienen nulas opciones de ganar por varias razones: porque de facto no van a ganar, y porque se enriquecen a base del registro obtenidos de los electores “bien” ganados. Supongamos que nos quedan solo tres partidos, o en el caso de Guadalajara (y de la mayoría de lugares) solo dos. En esto se basa la primera razón por lo cual veo como adecuada la opción de votar en blanco.
¿Qué pasa cuándo las opciones son a cual más de malas? Donde ya no cabe el “menos malo”. Qué tal si en realidad todas las frutas están podridísimas. Ciertamente hay que hacer un fuerte escrutinio de las dos opciones para ver si hay algo en alguno que te cuadre o te repudie. Si de plano —reitero, después de analizar a fondo cada candidato— no encontraste nada rescatable, bueno o malo; entonces se me hace muy válido optar por no tachar a ninguno. A pesar de que el día después de mañana de la elección se consiga un 5% y de todos modos suba algún candidato, bajo esta lógica malo.
Pienso que antes de llegar a eso hay otras formas de voto que pueden ejercerse, en orden de cómo —a mi gusto— se podría votar, de una manera más útil:
Voto duro. Tal vez esté un poco de más decirlo, porque si de verdad cuadras con algún candidato y/o partido, seguro no estarás leyendo textos de debate al voto nulo.
Voto por afinidad. Encontraste que alguno te cayó bien por lo que propone. Fuera de todas las críticas votarás por él/ella.
Voto castigo. Por el otro lado hallaste que uno de los dos es totalmente lo opuesto a lo que quieres y vas a votar por el otro. Cabe destacar que este voto vale doble… hablando figuradamente como cuando en el futbol se anota contra un equipo que está en tu mismo grupo. Porque no solo le das un voto a un candidato sino que también se lo quitas al otro. Por supuesto, en la boleta se va sumar uno nomás.
Voto apoyo. Sobre todo pasa con los candidatos a diputado. El candidato no te importa nada, pero quieres favorecer o impedir la mayoría en el congreso. Ejemplo joder o apoyar a Calderón.
Menos peor. Lo sigo defendiendo, si y solo si, tienes ganas de participar más allá del sufragio y decirle constantemente al candidato “guey, la estas cagando” que –valga decirlo- me parece una participación ciudadana más importante que votar… okéi, okéi no me voy a meter en eso ahorita.
Voto Nulo. Espero que no se me tome como tibio pero después de leer varias fuentes de absoluta confianza (ya sabes tele, blogs, opiniones de los políticos, interned(sic) en general, opiniones diversas, etc.) entiendo a los anulistas, pero a aquellos que sí se la piensan; no a los que usan argumentos como “son la misma gata pero revolcada” o “TODOS los políticos son una mierda” o “solo vas a hacer rico a cualquier gato”. Si después de todas las opciones no lograron centrar sus neuronas en alguna forma de votar, considero que cumplen con su deber democrático al ir a anular su voto.
No ir a votar. También pienso que si el hartazgo y la desconfianza llega a niveles tales, pueden no pararse a votar porque cada quien tiene derecho a hacer lo que le dé la gana. Sin embargo, siento también que es un desperdicio y aquél que decida quedarse en su casa a leer a Garfield se habrá fumado todos esos millones en publicidad completamente en balde. Eso sí: si nos apegamos a nuestros derechos y obligaciones de ciudadano (esos adquiridos al nacer), ese sujeto apático al voto no estará cumpliéndolos; pero cada quién.
Voto por atracción física. Opción sumamente antidemocrática, pero lo menciono porque me parece harto chistoso. En mayo pasado de visita en las sonorenses tierras donde el calor está de la chingada donde hay un candidato guapo, escuché decir que la intención de voto en el padrón femenino —y gay para ese caso— está determinada por la belleza del candidato. Deberíamos llevar a algún Brad Pitt a Hermosillo, tal vez así no se le quemen guarderías… no lo creo en realidad, creo que pasaría algo peor. Eso sí, si algún día veo a La-Maestra-regala-Hummers colgada en cada pinche poste usaré mi voto de castigo mezclado con el de atracción(repulsión) física. Guácala no vaya a ser que nos enseñe algo.
Y por fin la segunda razón. Sin duda el mejor argumento en pro del voto nulo es el de Fox diciendo “eso del voto nulo es una jalada” (Reforma, 1era Plana,
Al final de todo esto, pienso que tengo suficientes argumentos para NO anular MI voto (o todos mis votos, hay uno que tengo en duda ¡¡MALDICIÓN!!). Y de todo esto he sacado la conclusión que cada quién puede hacer de su “boleta” un papalote y echarla a volar.
Epílogo: Sí, yo también estoy decepcionado de lo tibio de mi postura, pero al cabo esto es un blog y podré modificar lo que sea cuando sea.
2 comentarios:
Qué bueno que tienes otras percepciones. En mi caso sí he revisado las propuestas de los candidatos aquí en Jalitzin pero no, nada me convence, ni siquiera hay uno guapo jejejeje como en la opción que dices, pero me queda claro que también es una decisión visceral en la mayoría y no es tan fácil hacer cambiar opiniones.
Saludos!
Sí yo sé que es difícil hacer cambiar de opiniones, pero yo no estoy enojado así que puedo cambiar sin problemas; además yo no estoy haciendo proselitismo: no quiero influenciar a nadie de tal o cual forma. Yo solo opino jeje. Reitero, no creo que sea la opcion que tomaré pero la gente que ya le pensó y que no encuentra otra salida qué lo haga. Con todos sus pros y sus contras.
Lo que me tiene realmente consternado es la Ley seca, chale. jaja
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