jueves, 28 de abril de 2011

Luis "Halfgrip" López

So, here’s one of the dorkiest thing I’ve ever done. But what the heck I am a geek—not even trying to hide it—and by the way, if you are reading my blog probably you are one too.

As you may well know I like fantasy books (what a surprise) and I recently discovered one of greatest recent authors of the genre, Peter V. Brett. I was going to write a post about his books but—as all the phrases that start with “I was going to” the only possible ending is—a racoon came in and ate it… Yeah, carbon footprinting is a bitch and I haven’t had a minute to write. That and my recent trip to Madrid (expect another post soon) had kept me busy, so I was forced—yet again—to abandon my poor ¡qué cotorro! Anyhoo here I am, so let’s get this post rolling.

I’ll get to my dorky action in a couple paragraphs; let me first compliment the chef of the Demon Cycle, definitely one my favourites and a must for everyone, fiction fan or not. Brett has 5 books planned for the cycle, of which the first two are out: The Painted Man (The Warded Man in the U.S.) and The Desert Spear (btw, El hombre marcado is now available also in Spanish). What I like about his books is that they are real… (wait! let me finish) The problems in them are real: human, crude, raw, dirty and that makes them believable. There’s cowardice, murder, rape, incest, courage, alcoholism and even hints of homosexuality. That makes his work a buffet of emotions. Not like the Mormon-Disneyland stories by Brandon Sanderson.

On the other hand, his characters are a bit simplistic. To my taste they are too pure; the hero is too much of a hero and does not have a dark side. The healer is a beautiful gal with no place in her heart for evil. The hero of the other culture is absolutely devoted to—in his own perception of—the greater good, much like a by-the-book dictator, nonetheless again he knows only one side of the force (his force). Most shocking of all is the next main character, and the reason to that-dorky-thing-I-did. His name is Rojer; his nickname, Halfgrip.

It turns out this halfgrip guy has my exact hand. If you know me personally, you know what I’m talking about; if not, keep reading. I was surprised of the coincidence—and a little flattered as well if I might add. So I decided Peat (as he calls himself) might want to see a real life version of his character’s hand and wrote him an e-mail (yep! that was my dorky mischief). To my surprise, he answered, and in very friendly way! Sometimes is hard to think of these creativity geniuses as normal down-to-earth people, thanks Peat!

Leaving aside all my privacy fears, here I post my letter to Peter, and leave you the link to his Peephole in my Skull where it was first posted and the inspirational reason of the current post. I also offered him some funny stories of what does it mean to live with a notorious difference, here’s the link to another of my posts, Oligodactilia (unfortunately this one’s currently only in Spanish, I’ll translate it one of these days).

Dear Peter,

My hand is like Rojer’s! Normally I don’t disturb my favorite authors with e-mails but I thought the similarity was too much of a coincidence to let it pass and maybe you’d be interested. I attach a couple of pictures of my right hand—missing its index and middle fingers—wondering if maybe that’s how you imagined Rojer’s (darn, I even have a scar on the same spot where Rojer’s fingers weredevoured!)

I do not play a fiddle but I do sometimes have that same felling that some instruments (e.g. scissors) become an extension of my arm, otherwise hindered if my hand was complete. The only difference is that I do not consider it a “crippled” hand.

If you are by now wondering, this lack of fingers was not due to some corelin attack ;-) or accident of any sort, it was a birth condition called Oligodactyly. If you look closely on the picture with my face, I’m covering my mouth with my left, where I’m missing my middle finger. Those scars were product of a surgery from when I was a baby supposedly to make the grip stronger but or course, I don’t remember any of this.

Going on with the coincidences, I have a trip planned to Paris on the exact same dates of Les Imaginales, I didn’t know it existed but I might find some time to drop by and who knows, maybe I’ll even bump into a copy of “L’Or de Brayan”.

Yours sincerely,

Luis “Halfgrip” López

lunes, 4 de abril de 2011

Ciudadanos pintan ciclovía

Son este tipo de cosas las que nos recuerdan por qué vale la pena nuestro México y el compromiso desde siempre para volver y mejorar al país. Te dejo este recorte aparecido en el NZZ (Nuevo Periódico Zuriqués) ayer Domingo 4 de abril de 2011, traducido en la mejor de mis capacidades. Aquí el PDF.

Además reiterarle las felicitaciones a todos aquellos que hicieron posible la ciclovía ciuadadana que ahora ya se están haciendo famosos hasta en este lado del mundo.


Ciudadanos pintan ciclovía
por Matthias Knecht
La clase media mexicana se organiza por medio de Twitter para cambiar a la sociedad y a la politica de transporte.

En México los ciudadanos hacen por iniciativa propia una ciclovía. No se trata solo de seguridad sino también para marcar un símbolo contra el autoritario gobierno.

9:40, la acción civil de protesta comienza con el acostumbrado retraso, pero bien descansados (“Tarde pero sin sueño”). Joy Nuño, 27, diseñador audiovisual, hoy es el líder de la obra en Guadalajara, la segunda ciudad más grande de México: “La calle tiene 9 metros de ancho, a la izquierda y a la derecha le pellizcamos 1.20m para las bicicletas, por una longitud de tres kilómetros” comenta.

El equipo formado por aprox. 30 individuos descargan el material para la construcción de la —como ellos le llaman— “ciclovía ciudadana”: enormes patrones en forma de bicicletas, baldes de pintura y signos viales hechos en casa. Al grupo pertenecen tanto estudiantes como trabajadores e independientes. Cada quien contribuyó tanto cuanto pudo exprimirle a su bolsillo, para cubrir el costo de los materiales de aprox. 600 Francos. Finalmente, entre todos montan el vehículo aventurero, que consiste de un compresor y una pistola rociadora montados en una bicicleta de carga. Así y a base del sudor de tres personas logran pintar una línea casi derecha sobre la calle.

Más muertos que en la guerra contra el narco
10:05, La herramienta de trabajo más importante la tiene Jesús Soto, 26 –una Blackberry—. El especialista en computadoras es hoy el jefe de comunicación. Él envía las primeras fotos por Twitter y Facebook. Reporteros locales y nacionales se apresuran “Esta acción es completamente ilegal” comenta Soto al micrófono “yo participo porque nuestras autoridades son incompetentes. Así les hacemos llegar nuestra crítica”. En las calles de México mueren anualmente 17 000 personas. Son más muertos que en la guerra contra el narco. Esta obra es construida principalmente para los pobres, quienes se mueven a pie o en bicicleta porque no tienen otra opción. Las ciudades de México están hechas para los autos, la ciudad de Guadalajara no es la excepción. “Nuestras ciudades son un espejo de la desigualdad de México” se queja Soto.

10:30, los activistas cuelgan el nuevo límite de velocidad. “30 km/h” yace ahora en enormes letras sobre los carriles. Felipe Madrigal, 36, quien de ocupación principal es paramédico*, hace las de Policía y dirige el tráfico para que sus amigos puedan pintar. En su tiempo libre cuelga bicicletas blancas en los postes de alumbrado público de Guadalajara, una por cada ciclista fallecido en las calles. Desde Agosto de 2009 Madrigal ha colgado ya 49 bicicletas blancas. “Bienvenidos al tercer mundo” dice el paramédico con cinismo. “Si tienes coche, eres alguien; si no, no cuentas”. La ciclovía será construida para los pobres. Aunque quienes la construyen pertenecen a la creciente clase consciente del sector educado de la población. Muchos de ellos han estudiado en el extranjero. En Canadá o en Europa han aprendido que la bicicleta no es solo para los pobres. Pero en México se ven enfrentados contra una política autoritaria que está orientada a las clases altas del país. La lucha por las ciclovías también es vista como una lucha por una mayor participación ciudadana. “El debate de la movilidad es solo el pretexto” alguien comenta “el tema es la democratización de México. Nuestras armas son Facebook y Twitter”.

11:10 En Twitter se dieron 60 reacciones. La mayoría llaman a construir ciclovías para sus casas. En Guadalajara será el tráfico de activistas pintadores cada vez más caótico. Pero al estado no se le deja ni parpadear. Tiene dos opciones: o soportar que la cámara grabe la violencia policial contra los activistas o aceptar la acción.

Aparición de las autoridades
12:10, Diego Monraz Secretario de Vialidad del Estado de Jalisco, hace su aparición con una bicicleta especialmente conseguida para esta ocasión. Él es responsable de la planeación de transporte en Guadalajara. Monraz se muestra como un político cooperativo y felicita este “extraordinario compromiso ciudadano”. El ministro promete legalizar la ciclovía, lo que hizo tres días después.

13:00 Los Tweets van por centenas. Desde todo México felicitan por el triunfo político. Ciudadanos de tres ciudades solicitan ayuda técnica, también ellos quieren construir su ciclovía ciudadana. El estratega de esta acción argumenta: “Podemos gobernar juntos. Los políticos lo tienen cada vez más difícil para ignorarnos”.

Aún así el sabor del triunfo duró poco. Al siguiente día perdió la vida un ciclista más. Un autobús atropelló a un hombre de 32 años al dar la vuelta. Por Facebook llamó Madrigal a sus amigos para ir a colgar la siguiente bicicleta blanca. Es la quincuagésima.

*N del T: Sanitäter puede ser también traducido como camillero o chofer de ambulancia. Si alguien sabe a qué se dedica Madrigal, avíseme para corregirlo.

***
Erratas. Basado en los comentarios he descubierto que Felipe Madrigal es paramédico aéreo. Dejo la traducción como está porque en el original no se menciona el medio de transporte. Sin embargo, gracias al autor por hacer notar que la traducción de las citas, del original español al alemán y la retraducción al español cambia un poco el estilo, la maldición de las traducciones (por cierto dato curioso: Los Piratas del Caribe se llama en alemán La Maldición del Caribe; espero no haberla cajeteado tanto).

Asimismo me disculpo porque en la entrada original no escribí el nombre del autor, ya lo corregí. También vale la pena mencionar que este es el link al sitio del autor, Matthias Knecht, donde encontrarás una versión mejor escaneada del NZZ (con todo y la muchachona que vende relojes... sí, sí, es un periódico suizo) y el link al Financial Times de Alemania. Me sorprende cómo cambia la redacción de Matthias, es la misma información, pero en alemán no en alemán suizo. Gefällt mir.