viernes, 31 de julio de 2009

Sra. Granados


Acabo de leer un post en Bunsen comics que habla de que una tal señora Granados dice que la gente que anda en internés no es real y se dedica a robar órganos y cosas de esas. Justo antes había leído de esa antipublicidad para facebook y años antes había resuelto a viajar en metro sin miedo a que me vuelen la cartera. Así que actué por instinto, porque me dio mucha risa.

Se trata de subir una foto diciéndole a la Sra. Granados que somos reales. Y cómo la vergüenza está sobrevalorada subo la foto (he de admitir que sí me da un poco pena, porque mi idea original era parafrasear a Pinocho, aunque ahora parece, por aquello de la perspectiva, que me está saliendo un pitote de la cara, chale, ya qué).

Lamentablemente somos reales, habemos gente que nos encanta desperdiciar nuestro tiempo publicando nuestra vida en internet, en vez de irse a despedir a la amiga que se va por dos años. Por cierto ayer le llevamos serenata, pero es materia de otro post, luego te cuento.

jueves, 30 de julio de 2009

Debería ponerme a leer

Tengo el cerebro honestamente seco. Así que lo único de lo que se me ocurre postear es de mi lista actual de lectura. Cuando un libro no es suficientemente cautivante tiendo a coger otro u hasta dos, y leerlos todos a la vez. Tengo tres libros actuales: dos son unos Harry Potters y el otro no –es que le digo Harry Potters a los libros que te atrapan desde el principio, aunque de hecho esta vez uno de ellos sí es un Harry Potter–.

Llevo como dos meses con el segundo tomo de la trilogía de Jason Bourne: The Bourne Supremacy ; el primero me atrapó como rata en pegamento amarillo, pero este tiene un no-se-qué que no lo ha logrado. Sí es bueno, pero de alguna forma ya no es novedoso. El súper espía amnésico pasea ahora por Hong Kong, los nuevos territorios y Macao en busca Marie, su secuestrada novia canadiense (no alemana como en la película). Sin embargo, lo sigo recomendando, precisamente por su absoluta discrepancia con las películas.

El otro libro que cae en la categoría de Harry Potter, es precisamente Harry Potter And The Deadly Hallows. Ni modo caí en la euforia de después de la película. Tenía la intención de leer el seis, pero lo presté hace tiempo y nunca volvió ¡Zánganos devuélvanmelo!

Sí, me declaro fan Harry Potter; como del Bacardí blanco. Tengo grabado en mí la frase de Chuchín, mi buen amigo jesuita, que reza así “la mejor bebida es la que a ti más te gusta” Y él siendo el más grande sommelier –y literato, por cierto– que conozco, tiene mi más absoluta credibilidad (casi devoción). Pasa igual con los libros, el que más te gusta es el mejor, y algo tiene esa mujer que me hace perderme en sus miles de páginas. Claro, con todo y sus dos que tres contradicciones por ahí que me recuerdan que eso es en realidad, fantasía.

La realidad es demasiado real como para aparte de vivirla tener que soportar leer de ella. Me quedo con la ficción. Lástima que estas ficciones sean tan infantiles, me gustaría encontrar algo un poco mas age appropriate ¿Sugerencias? Si mencionas a Stephanie Meyer, te escupo en la cara. Por ahí me dijeron que el de Guillermo del toro está cautivante.

El tercer libro es de Jorge Ibargüengoitia, Las muertas (por cierto, está pocamadre tener diéresis en tu apellido ¡quiero unas!… chale, me tendré que conformar con mi simple acentito). Llevo como diez páginas y me está gustando harto, luego que lo acabe te cuento. Todo salió porque iba decididísimo a comprar algo de Paco Ignacio Taibo, pero mi buena amiga, al consultarle si ya tenía su creación más reciente me informó que su hermana –big fan– ya los tiene todos. Así que mejor compré el siguiente autor en mi lista de pendientes, que por cierto estaban juntos también en el anaquel.

Así que con congoja tendré que pedírselo prestado, aunque me cague hacerlo. Pero lo cuidaré y lo devolveré, lo prometo.

martes, 28 de julio de 2009

El mero mero sabor ranchero

Decidí prepararme un snack de media tarde, y no sé cómo sucedió pero apreció una bolsita de Campesinos Diminutos, es decir Rancheritos. Resuelto a desperdiciar mi tiempo en la blogósfera liberé momentáneamente mi mano derecha para mover el mouse en intervalos solo interrumpidos cuando mi mano no apachurrase la bolsa para saturar de limón, Valentina y jugo Maggi y llevar las chatarras a mi boca.

Con mis papilas saturadas empecé también a saturar mis neuronas de los textos de dudosa calidá de los bloggers de por allí, mientras llevaba las crujientes delicias del fondo de la bolsa a las orillas y luego las succionaba. Toda esta rutina me puso a pensar en el daño que le hago a mi cuerpo en pos del placer. Y las rarencias que se nos ocurren a los mexicanos.

La mezcla del ácido cítrico del limón con el ácido de la salsa Valentina y quién sabe qué químicos del jugo color azabache de seguro no son nada bueno para ser recibido por el Templo del Señor. Prueba de eso es que a mis mozos 25 tengo una recurrente gastritis, una buena colonia de Helicobacter Pílori, y el recuerdo de una úlcera sangrante.

No es de sorprenderse. Somos adictos a las deliciosas porquerías ácidas. Recuerdo perfectamente la cara de asco cuando le conté a un amigo chileno que mezclábamos jugo de tomate con sabor a almeja, limón, chile (o ají), sal, salsa sabor carne (así se llama el jugo Maggi por allá) y encima de todo aforábamos el vaso con cerveza y hielos ¿Cómo demonios nos puede parecer apetecible semejante menjurje? Y pero-mas-sin embargo (sic) se me hizo agua la boca por una refrescante michelada, o clamatada, o michelada cubana, o como quiera que se llame allá donde tú vives.

Recuerdo también que a la hora del recreo salíamos a comprar las papas del don (son toda una institución allá de dónde yo vengo) rebosantes de salsa Costa Brava y “jugo de limón” (las comillas están justificadas). O los dulces lucas. O recuerdo el Limón 7 que no es más que una mezcla de azúcar, sal y ácido –lo he preparado en el laboratorio–. O los rollitos de jamón con salsa tabasco (tengo un amigo particularmente adicto).

A eso le sumas la absurda cantidad de grasas saturadas en las fritangas pintorescas de cada pinche pueblito. La contribución de Bimbo y Coca-Cola a la canasta básica y tienes ¡plaf! A un blogger escribiendo de esas tarugadas y al 80% de la población con problemas alimenticios.

No, no estoy diciendo que abandonemos todos esos “alimentos” (nuevamente están justificadas) porque son deliciosos. Y sería como abandonar todas esas cosas que son deliciosas –no voy a decir cuáles porque ya te las sabes– y que sería un pecado no vivir para procurarlas. Sólo digo que pobrecitos de los obesos que sean feos (no dije de Obesos, porque somos tod@s guapísimos) porque aparte de no poder recibir –por aquello de las dietas– ese inmenso placer al comer porquerías: son gordos y feos. Eso sí que es una discapacidad. La gastritis y las úlceras se curan; lo feo y gordo cuesta mucho, mucho más dinero.

jueves, 23 de julio de 2009

Tipos de amores…

Qué haces cuando un one night stand te sigue mandando mensajitos. Tú ya no la quieres, sabes que estuvo chido pero ya basta. Eso me hace pensar que ahora yo estoy del otro lado. Verás deja te explico. Hay varios tipos de mujeres con los que podría hacer mi vida, pero que no hago nada god knows why… ahora yo soy uno de los siguientes tipos, pero al revés ¿cachái?

Primer tipo. Aquella que lo tiene todo, excepto chispa. Es guapa, bonita, chistosa. Le gustan más o menos las mismas cosas que a ti. Pero por alguna broma de Delphos sucede que nomás no hay chispa. No hace que el universo se detenga –como aquella anónima–. Lástima, estuviste muy cerca.

Segundo tipo. La que está geográficamente no disponible. En realidad no sabes si lo tiene todo, pero lo que le sabes te encanta. Es más, hay incluso detalles que te dejan embobado, a veces son unos pantaloncitos muy cortos, el gusto por alguna comida chatarra, o que le guste el PlayStation. Pero está a unos cuantos cientos o miles de kilómetros y así la cosa no funciona. 

Tercer tipo. Con esa mujer te imaginas perfectamente casado, tiene una chispa impresionante, que es tu amiga pero que llevas siglos de no ver y que sabes que tiene su vida hecha. Además han vivido tantas cosas juntos, cosas lejanas, pero a final de cuentas cosas vividas que ya no sabes si quedaría espacio para intimidad y ahora me refiero sexual, porque de la otra sabes que sí la hay. En dos años prometo que haré algo al respecto.

Cuarto tipo. La que nunca en la vida pensaste que te gustaría, o bien la que desde el principio te encantó pero como siempre te paralizaste. Pero ahora eres su amigo y es demasiado difícil tratar de hacer algo. Hay demasiada intimidad, pero ahora sí me refiero a intimidad no sexual. Pero aparte de todo está con alguien que estimas, ¿para qué le doy vueltas? Está con un amigo; y eso, my friend, no se vale. Aquí caben varias chicas: unas cumplen con unas características y con otras no, pero al final es el mismo encuadre.

Quinto tipo. Simplemente ella no te pela; move on, mate

Creo que son todos mis amores imposibles, les voy a mandar un mensajito por Facebook aunque sea para decirles ¡hola! Uy no mejor no, qué miedo; al cabo dentro de poco todas se convertirán en el Segundo Tipo. Pero eso me devuelve a la interrogante inicial ¿Qué coño hago con la que me manda mensajitos? Puedo simplemente dejar de contestarle, que se me hace harto canalla. O bien contestarle con este mensaje –mucho menos canalla pero sí más hijodeputa– : nuestro "amor" se lo debemos al Absolut, supéralo nena.

¿Sugerencias?

Anónima

Bajaba del vestidor. Yo esperaba en la base de las escaleras. Descendía con tal gracia que las amplias escaleras de simple concreto se convirtieran en los galantes escalones del castillo de Bestia. Bella bajaba, con su vestido azul vaporoso. En estas latitudes tropicales el vestido fastuoso es un hipnotizante vestidito que permite las corrientes de aire, que a su paso destaca las curvas y líneas perfectas. Ese ligero vestido que muestra sus hombros finos, celestialmente delineados. Las delicadas muñecas y los frágiles tobillos, coronados por unos casuales flats que parecen no molestar al suelo con el peso de la doncella. Ella bajaba flotando yo la miraba. La admiraba. Mi vista boquiabierta regresó a las clavículas, gratas líneas rectas que suben al cuello y revelan las facciones más finas que el hombre haya presenciado. Su piel bronceada, sus labios que le combinan, su rostro divinamente natural. El pelo en caída acariciándole sus suaves hombros. 

De pronto mis ojos en los suyos, por un segundo los suyos en los míos. Una explosión, el mundo se detiene. Ella. Yo. Luego agacha la cabeza y con vergüenza se toca el pelo. Los escalones se hacen escasos, su angelical descenso termina.

Y como siempre, no hago nada. Ella se aleja. Se dirige a realizar su vida, sin mí. Cada vez más lejos. Podría preguntarle su nombre, luego quizás, su teléfono. Si esta parálisis me liberara, diez minutos. Dame diez minutos. 
 

Epígrafe. Esto podría ser una noveleta, o no; Guarever.

Lujos por comparación

Llevo como una semana sin postear nada, chale, qué triste. Ahora siento que si no le subo nada al blog, se me puede decepcionar. Y más presión siento cuando abro el reader y me pone un +1000 al lado del Todos los elementos ¡Cuanta presión, si solo me desaparecí un par de días! Ahora trataré de compensarlo subiendo algo que valga la pena, tarea harto difícil. 

Podría postear de cómo me ha gustado el regreso a mi rancho. Lo haré. Cuando no sabes por dónde empezar hazlo por un tema cliché para romper el hielo. Lo haré. Estoy sorprendido, hace más calor que en Cuerna, pero basta de las pláticas del clima –por cortas que hayan sido, ya me tienen un poco cansao–, por lo menos no estoy en Monteguey o en Hermosillo. 

Hay cosas que me han impactado. Lo más notorio: los lujos. Después de vivir en un edificio del Infiernavit, teniendo vecinos medio cholos, con una regadera que se inunda, un olorcito medio chistoso cada que llegaba al depa y una dieta basada en tortillas, jamón, pan, queso y comida corrida; cualquier cosa se convierte en un lujo. Claro lo que tengo acá nos es cualquier lujo, esta semana me he dedicado a comer de una maneeera: teniendo tías que no le piden nada a ningún caterer (es más, de hecho unas sí sirven banquetes) las comidas a las 2.30 de la tarde son verdaderos festines. Juro que no quiero hacerle la barba a nadie, es solo que neta se come delicioso y no me refiero a delicioso por comparación sino realmente delicioso.

Luego le sigue la alberca. Aaa ese rectángulo de 50 metros de largo y uno y cacho de profundo, con el agua frillita (no está helada), sin sabor alguno, con un carril para mi solito y con el sol dorándome la espalda. Okei, tal vez suene a que exagere y parezca que me refiero a una vil alberca normal. Pero si volvemos al concepto de lujo por comparación se entiende. Allá nadaba en una alberca tratada con sales –no sé qué tiene de malo el cloro, pero al parecer ahora también se usan sales; ni me preguntes de cuáles– techada con todo y ese olorcito a humedad mezclado con sofocado y una pizca de podrido, con la temperatura arriba de 30⁰ y atascada de mocosos ¿qué fluido te viene a la mente que sea salado, caliente y en un lugar atiborrado de crianças? 

Luego está el lujo de la compañía. Ya sé, ya sé que suena exagerado pero cuando llevas fuera un rato y pronto te vas, de verdad que llega a ser un lujo. Ahora hasta puedo jugar X-box con los camaradas. Aaaa sí; eso era otra cosa de las que quería postear ¿Nunca te ha pasado que sucede algo y dices “debería postear sobre eso”? Pues regresando al X-box; Ninja Gaiden II era un posible tópico a dedicarle unos párrafos. Pero la matanza, un modo de juego genial, abundante gore, y un montón de cuerpos destazados se deberán conformar con un par de líneas (éstas). 

Y el último lujo del que me acuerdo es lo de esta casa: la cama en la que no se sienten los resortes, el que haya agua fresca TODO el tiempo en refri –hoy hay de limón–, que los pisos estén limpios, que la ropa se lave sola, que la tele no acumule polvo y todas esas demás cosas que suceden por arte de magia. Pa mi que Dumbledore está cerca haciendo que este, mi mundo, siga girando (por cierto ¿viste en la peli qué buena chacha sería?).  

Por eso cuando la abuela te dé el sermón de que estar fuera te enseña a valorar las cosas de acá, créele. No porque sea cierto sino porque a donde quiera que te vayas, no tendrás esa cantidad de lujos que tienes acá. A menos, por supuesto, que tengas mucho dinero, que como ya sabes es lo más importante de este universo y más allá. 

jueves, 16 de julio de 2009

¿Sabes qué pasa si dejas remojando un huevo (sin albur) en vinagre por unas dos semanas?

El carbonato de calcio del cascarón es atacado por el ácido acético del vinagre, generando acetato de calcio (hidratado) y un huevo muy desagradable. La fórmula va a así, y si hay algún purista por ahí: no, la fórmula no está balanceada (y perdón si no se entiende pero el traductor word-blogger es una basura). 

Ca(CO)3 + CH3COOH → Ca(CH3COO)2∙H2O  

El huevo queda todo blandito. Nunca he tocado un implante de chichis (sin estar ya implantado I mean) pero supongo que la consistencia deberá ser parecida. Solo que el huevo es fehacientemente mucho más frágil. Como no quise embarrarme de blanquillo, no lo reventé; pero estoy seguro que para someterse a semejantes apachurrones, los implantes de chichi deben ser mucho, mucho más resistentes. 



miércoles, 15 de julio de 2009

¿Es cierto o no?

Como este blog y ustedes, queridos 3 lectores, se habrán dado cuenta, este desempleo voluntario me ha dado un montón de tiempo libre y aquí me tienen para perturbar sus retinas y sus bits. Así que aprovecho estos productivos momentos para inundarlos con contenidos de “altísima” calidad. Asi que aquí estoy, con ese misterioso placer de revelar mi vida privada al primer desconocido que se le ocurra caer en este blog por desafortunado o por culpa de una araña ficticia (aunque no lo crean la mayoría de las visitas son de gente miedosa y crédula que busca información de la telamonia dimidata. Así que ya sabes, si quieres incrementar el tráfico en tu blog, pon algún mail que cause pánico).

Ahora si alguno de ustedes, con sus respectivas 3 neuronas, piensa que todo lo que cuelgo al blog es aplicado a mí y real, la respuesta es no, algunos posts son noveletas. Y si bien sí manifiestan mi opinión acerca de unos temas, no son experiencias vividas. Pero ustedes síganlo creyendo que al cabo muchos de mis personajes son mucho más cool que yo. Que al cabo si lo dice la tele o el interné, es totalmente cierto.  

Luego pongo otra noveleta.


Molko/Gahan

Tengo por fin en mis manos los instrumentos de placer –no te preocupes, no estoy hablando de placeres sexuales– que tanto he esperado a lo largo de este año. Me sorprende que se hayan juntado y que tengan tantas cosas parecidas. Esa conjunción me hace muy feliz. Se trata de dos formas circulares; dos cidís que cada uno tiene un disco en la portada. Esa es la primera coincidencia. He aquí un macro a sendos libritos para que veas que se parecen.  


Los dos salieron con poco tiempo de separación. Es algo que pocas veces me había pasado: los dos mejores grupos sacan su disco casi al mismo tiempo. Y ahora que está de moda que los grupos hagan concierto justo después del lanzamiento, los dos vendrán a México; por cierto casi al mismo tiempo. El Battle For The Sun Tour viene al Palacio de los rebotes deportes el próximo 30 de septiembre. Mientras que el Sounds of the Universe viene al foro Sol ¡tan solo tres días después! el tres de octubre. 

De seguro insulté a Dios en vidas pasadas porque me castigará con que no podré ver a ninguno. Me duele en el alma. Estoy seguro que, de poder seguir en el país para esas fechas, esa semana se convertiría en mi favorita de mucho, mucho tiempo (ahora no se ve tan mal que me nieguen la visa ¿¿ehhh??).  

Me cautivó la afición de los dos grupos por los ceniceros. La canción dos del Battle For The Sun se llama Ashtray Heart e incluso empieza diciendo “Cenciero, cenicero”, así tal cual en español y todo. Ahora por el lado del Sounds Of The Universe su primer sencillo, Wrong, lleva la imagen de ¡adivina qué? ¡en efecto, un cenicero! Aquí los cigarros reemplazan los palitos chinos de la portada del disco. Grandes bandas, grandes coincidencias.



Cada uno ha sacado a la fecha un solo sencillo con su respectivo video: For What is Worth y Wrong. Los dos videos son fenomenales y en los dos se respira ese mismo aire de que algo va mal. Incluso la máscara del protagonista de Wrong se parece mucho a la cara de la mona que tiene los letreros de “cheap vacation” y “low emission”, la que sale en el minuto 1’47 justo cuando empieza el sonidito tipo midi (lo raro es que esta mujer no trae máscara, es su rostro). Los dos me mandan un mensaje de castigo… de haber estado buscando algo, muy probablemente malo y hay que cambiarlo; o entregarte a él. Ese mensaje es mucho más claro en For What Is Worth; pero podrían cambiarle los títulos a las canciones y tanto las letras y los videos cuadrarían.

Arriba puse algo de entregarte a él, es decir no cambiar aquello que te trae finto, no sé por qué pero eso lo relaciono con que debo poner una diferencia, ahí va. En el Battle For The Sun cambiaron la alineación. No sé por qué sustituyeron al baterista, pero lo hicieron. Ahora están formados por el nuevo Steve Forrest, sigue Stephan y por su puesto Brian, que mientras no me quiten a ese todo está bien. El otro trío sigue igual: Martin Gore, Andy Fletcher y Dave Gahan. 

Eso es por lo pronto las similitudes de sus nuevos discos. Pero quedan las similitudes inherentes a la bandas. La principal es que ambas bandas son tríos, yo sé que no es una coincidencia grande, pero algo aquí me está tratando de decir que me gustan los tríos –nada sexual, reitero–. 

Pero algo que me ha hecho acercarme más y que está en sendas bandas es la atracción que tengo por el par de excéntricos vocalistas. Brian Molko me fascina por la libertad que tiene, la capacidad de mostrar que le vale madres todo lo establecido y que esta, de hecho, un tanto zafado. Y si a esto le sumamos su profundo androginismo, este personaje logra ser alguien que no puede pasar sin ser admirado y respetado. La belleza pasa a segundo término; a este se le quiere por su valor pero más por su talento.

El otro líder, Dave Gahan, me atrae por su capacidad de adueñarse de lo que quiera. Él es uno de los mejores rockstars, mejor que incluso Freddie Mercury (estoy esperando las mentadas). En el escenario es él y su grupo con el público. Se entrega de tal manera que hace que todos lo admiremos y respetemos. A este también lo quiero por su innegable talento.  


Ya para cerrar dos cosas: admiro muy poco a la gente. Cada quien debe ganarse la vida en este mundo y no estamos para idolatrías pendejas. Pero con semejantes personajes mi reducida lista de gente que admiro tiene por lo menos dos nombres, hay más pero no te los digo.  


Y por último, seguro te diste cuenta pero no puse los nombres de las bandas, porque no quiero y porque cada cosa que pongo es tan característica que porfiar en el nombre sería jugar a los pleonasmos. Si aún no sabes de qué agrupaciones hablo, date un tiro; o googlea alguna palabra clave y aléjate de las tinieblas.

Oh so very disappointed/ Ô quelle désillusion


Blame Canada!
Barbarism has again demonstrated that humans, as a race, cannot coexist. Canada was always setting an example of how they welcome most of nationalities without a visa. “We (Canadians) are not afraid of being friendly to other peoples and are happy to welcome you”. That was until yesterday when the need of a visa was imposed to Mexican citizens. 

I imagine John Lennon was not even close to being right. There will continue to be borders and measures to promote xenophobia. 

Hostie le Canada!
Le barbarisme nous a montré une foi de plus que nous, les humains, ne pouvons pas coexister. Le Canada a été depuis longtemps l’exemple de comment eux acceptent la plupart de nationalités sans un visa. « Nous (le canadiens) n’avons pas peur d’être amicales aux autres peuples et nous sommes ravis de vous recevoir ». Ça C’était jusqu’au hier quand le besoin d’un visa a été imposée aux citoyens mexicains.

J’imagine que John Lennon était très trompé. Il y aura toujours des frontières et des mesures pour fomenter la xénophobie.


lunes, 13 de julio de 2009

Chantel

Ahí estabas, te miraba a través de la puerta abierta mientras me revisaban. Ese halo resplandeciente que caía sobre ti como el haz de luz por el que desciende la Paloma. Ahí estabas tú, bellísima. No sé si era por ti, por la iluminación, por los tequilas que llevaba puestos, por tu disfraz de superchica que te estabas quitando, o porque estaba buscando algo que quería encontrar con ansias.

Te miré, te aplaudí y en un giro alrededor del tubo tú me miraste a mí. A los ojos ¿Por qué demonios te estaba viendo a los ojos? Supongo que lo que buscaba esa noche no era solo un desfogue de lujuria, estaba buscándote a ti. De tus ojos bajé a tu figura hermosa, tu tatuaje de mariposa donde se juntan las nalgas y luego tus tobillos. Solo tus tobillos.

Sin quitarte la vista levanté la mano.

—Dígame señor ¿algo de tomar?

—¿Cómo se llama ella? —dije sin quitarte la mirada.

—Chantel

Saqué un billete de doscientos que edificó mi amistad con el mesero.

—Dile que venga, por favor.

—Sí señor.

Regresé a tus tobillos. Esos taconzotes de plástico. La canción terminó y estabas lista para bajar, para venir a mis brazos. De la mano de mi amigo-mesero llegaste, el tiempo justo para ponerte ese minúsculo vestidito. Me levanté, te saludé y me diste un beso. Ese beso que me dejó perderme en tu perfume. Dulce y cautivador.

—Tráeme un Herradura blanco, la botella, con puros escuer y lo que quiera la dama.

Me senté. Te senté en mis piernas. Te acariciaba, no te manoseaba, sólo las caricias más dulces que apagaran mi cariño incorrespondido. La tristeza estaba guardada y quería salir, pero tu conversación la mantenía a raya. Eso y tu figura, suave como la seda. Conversamos. Cualquier tontería, sabías bien qué preguntar, me hacías sentir bien. Bebías. Bebía. Estaba tranquilo.

—¿Otra copa para la dama? —me abordó el mesero y dejó de ser mi amigo.

—Ya no me preguntes —le di mi tarjeta.

Después de muchas copas —tuyas y mías— te levantaste. Me tomaste de las manos. Me llevaste hacia el fondo, detrás de la pista, a tu santuario. Nos acostamos en la cama. No cogimos, nos acostamos. Tú me tocabas ¡cómo me tocabas! Provocabas en mí todos esos recuerdos que me trajeron aquí. La tristeza, quieta aún, pero ahí estaba. Tú sobre mí. Tu mirada entregada, compadecida de mí, cómplice. Me acariciabas. Yo a ti. Deliciosos minutos de paz.

Tú en cueros, yo a medias. Todo protegido, tú y yo. Mi amante, mi cómplice, mi amor. Y luego… justo antes: la tristeza. Esa enorme tristeza. El nudo en el pecho, la lágrima en la pupila. Me incorporé. Te besé los labios. El beso más cariñoso que pude. Me fui, solo me fui.

jueves, 9 de julio de 2009

Una imagen NO vale más que mil palabras


Hay días que una frasecita me persigue y me llega por todos lados, cómo joden con su una imagen vale más que mil palabras. Para empezar no puedes comparar su valor y aún si pudiéramos y suponemos su absurda afirmación fuera cierta —no lo es— el mundo no existiría igual. Si una imagen valiera indeed más que mil palabras no habría periódicos, libros o blogs. No mames, viviríamos como en el escenario de Farenheit 451 de Ray Bradbury.

miércoles, 8 de julio de 2009

Farewell

Vengo de realizar mi tour por la institución y recolectar sellos. Los burócratas como yo sabrán que cada pinche papel que hagas tiene que llevar el sello de recibido de la mismísima Virgen María. El caminito de esta ocasión fue: jefe de proyecto, gerente, relaciones laborales, administración y finanzas y dirección general. Solo que esta vez no es cualquier pinche papel. Tengo en mis manos la colección de cinco sellos en mi carta de renuncia.


No sé si es una sensación grata o triste porque la neta me han tratado muy bien. Dejo un lugar bueno de trabajo, pero vamos, no hay trabajo mejor que las vacaciones perpetuas. Por fin este maldito calor veraniego se convertirá en un agradable asoleo. Me uniré a la que está desempleada por las mismas razones que yo y al que se quedó sin chamba porque el PRI le dio en la madre. Pero más importante aún: regreso a mis amigos… y más importante aún: a mi cama, a mi cuarto. A ese lugar mágico dónde la comida se prepara sola y la ropa se lava por arte de magia: de estar hecha bolas en el suelo amanece dobladita en el clóset.


Y por último podré bloguear ilimitadamente sin la maldita sensación del no debería estar desperdiciando el tiempo porque no me va a alcanzar para cerrar el proyecto con los minutos que quedan desde ahorita hasta el viernes a las doce del fuckin mediodía.


Epígrafe: ya sé que la foto no tiene absolutamente nada que ver ¿pero apoco no es un deleite visual?

martes, 7 de julio de 2009

Acentos

Hace rato, durante las abusivas secuencias de comerciales en los noticieros, caí sobre un programa de nombre Matutino. Uno de esos seudonoticieros que nomás se la pasan diciendo babosadas. Estaban pasando una nota aparecida en el periódico gratuito El Metro (¡por Dios ¿qué noticiero que se respete cita a El Metro?!) de un tipo que pone acentos en los anuncios de la Condesa y de la Roma en el D.F.

La intervención del individuo me parece muy lúdica. Pero me sorprendió que el conductor del noticiero se atreviera a decir que “como todos sabemos, la acentuación es la parte más difícil de la ortografía del español”. Me imagino que tú, y muchos más, que hayan escrito algo más allá de un SMS o un número telefónico en una servilleta del Vips, se habrán dado cuenta que la acentuación no es —y por mucho— la parte más difícil.

Para saber si una palabra se acentúa o no hay reglas clarísimas que nos dejan un margen mínimo de error. Para empezar nos dan gratis el acento en las más chingonas de todas las palabras: las esdrújulas. Todas se acentúan, qué maravilla. Y luego vienen las que terminan en ene, ese o vocal; sean graves o agudas está bien fácil —no voy a poner las reglas porque están en la RAE (si no sabes qué es la RAE, date un tiro)—. Concuerdo que los adverbios interrogativos o exclamativos (cómo, cuándo, dónde, etc.) pueden representar una dificultad al implicar una pregunta sin poner signos. Y que los múltiples usos de más/mas pueden ocasionar problemas, en realidad no tantos: más casi siempre lleva acento, de nuevo ahí está la RAE.

Los acentos son tan fáciles porque se distinguen luego luego al traducir lo oral al papel. A los de cerebro inferior, que no sepan distinguir las sílabas, les recomiendo el truco que nos enseñan en primaria de aplaudir: a-plau-dir. Concordarás conmigo que mucho más difícil que la acentuación son aquellas particularidades que no son obvias con tan solo la lengua oral. Ortográficamente las que más me cuestan trabajo son las consonantes homófonas y saber exactamente cómo usar las mayúsculas.

La ge, la jota y a veces la equis; la ce, la ese y la zeta; la be y la ve (en español son homófonas digan lo que digan); la hache y el no poner nada; y muy de vez en cuando la i y la ye. Claro, notoriamente las dos primeras son las difíciles, las bes, las haches y las íes son también bien papas. Por suerte estas faltas están por desaparecer de la lengua escrita por el corrector de Word, pero me ha tocado ver unas cuando se escribe a mano que ya te cuento. A mi me costó 3 años de prepa aprender a escribir necesito. Y a la fecha me cuesta escribir tarjeta, escoger, elegir, etcétera.

Las mayúsculas son difíciles porque tenemos la influencia de otras leguas, notoriamente el inglés. Ellos —y nos lo pasaron en el Word— le ponen mayúscula a cada palabra en un título; nosotros no. Los alemanes capitalizan cada pinche sustantivo. Y muchas veces se nos pegan las mayúsculas en algunos adjetivos derivados de nombres propios. No es raro encontrar escrito: “Yo hablo Inglés, Ruso, Zulú, Mongol, Chino, y otros veinte idiomas”. Por eso a los presumidos no hay que creerles un carajo.

Me imagino que también concordarás conmigo en que más difícil que la ortografía es la puntuación. Hay gente que se empeña a no poner puntos nunca y se echa párrafos de media página con puras comas. No se por qué pero se pusieron de moda las comillas, todo mundo “las usa” solo para resaltar la información, no para lo que realmente son. Y luego el dilema de si usar para los comentarios comas, rayas o paréntesis (nuevamente ver la RAE). Por cierto los guiones largos, excepto en los diálogos, siempre se cierran, no como en inglés que un punto sirve también de cierre para el comentario.

Pero si he de marcar la principal falta que tenemos los hispanos es que estamos llenos de muletillas. Por todos lados oímos y leemos una cantidad absurda de lo que es que son nomás para darle tiempo a nuestros cerebros más lentos que la lengua para poder meter el sustantivo. Y también parece que nos prohibieron el uso de la palabra porque. Casi siempre para indicar que viene una consecuencia está indudablemente el ya que. Para cerrar esta ronda viene el dequeísmo, que es menos notorio pero igual de presente. Creemos que poner la palabra que solita no funciona y tenemos que ponerle antes un de. P.Ej. Estoy seguro de que el español sería mejor si te aprendes lo que son las reglas de ortografía ya que seguro no vas a abrir un libro próximamente.

Ahora por último sólo me queda añadir que por lo general tenemos un léxico minúsculo y que abusamos de los anglicismos. Es muy peligroso pero nos lo hemos ganado, y por eso no estoy TAN en contra —siempre que no se exagere— porque así hablamos y si español ha de ceder terreno so be it. De todos modos mientras más rico sea nuestro léxico menos dependeremos de la fresada de hablar en inglés.

Los problemas más graves de nuestra hispanidad no son los acentos (cualquiera que no sea un simio los usa; es la diferencia entre un instrumento que lastima y la lástima que me dan). El pecado capital no son las faltas en sí, sino todos esos detalles (¡aquí vienen de nuevo a joder los detalles!) que empobrecen enormemente la lengua. Por suerte los que escriben, aunque sea un blog, tienen un entrenamiento bueno y sabrán de lo que hablo.

viernes, 3 de julio de 2009

Sabor a flema

Este texto empieza con el recuerdo de la pregunta capciosa de cuando párvulo: “¿has probado la vomitada?” y como todos los infantes en necesidad de encajar contestábamos sin dudar “noooo, por supuesto que no, osea yo ¿cómo?” y te arremetían para hacerte quedar en ridículo que no es que agarres tu cuchara y rasques la vomitada que ya chupó el diablo, sino que el sabor lo conoces de ida, en su paso al exterior por tu cavidad bucal. Lo mismo pasa con las flemas.

Todos conocemos el sabor a flema, a menos que seas de esos(as) princesitos(as) que se jactan de nunca haber vomitado o expectorado una crujiente flema. Es un sabor diferente al del moco, —again, el que nunca lo haya probado por culpa de la curiosiodad o nunca haya escupido un pollo, que arroje la primera piedra— que se limita a sólo ser saladito. Este es un sabor más consistente, más… trabajado; digamos. Y (si aún no he dicho suficientes cerdadas) no es del todo desagradable; tampoco afirmo que sea una delicia, pero no es como la caca que nomás de acercártela te hace probar, una vez más, la vomitada.

Como todas las cosas que pasan por nuestro sistema digestivo, esta famosa expectoración, no está libre de color, olor, o textura ¿quieres que las describa? Bueno solo porque tú lo pediste. Me impacta la manera de cambiar su color según el grado de añejamiento. Hoy tuve la honorable visita matutina de una fosforescente, ayer ya para acostarme parecían simples mocos e incluso se han presentado, en la última semana, las cafés. Mi hipótesis se basa, repito, en el grado de añejamiento: después de ocho horas de dormir sin expulsar nada, se van concentrando hasta obtener esos aguacatosos colores.

Del olor creo que ya hablé demasiado porque hay que recalcar que su olor es el responsable de su sabor, porque las queridas gelatinosas ni saladitas son. Eso sí, aquí hay otro ejemplo de que no todo sabe a pollo (por el lado que lo quieras ver). Y no sólo es el color y sabor lo que las caracteriza, también está su consistencia, que aparentemente también depende del grado de añejamiento. Las de la mañana además de radioactivas se presentan agarrosas, al grado que si están sin que se les eche agua se pegan más fuerte que la colaloca. Y esta textura pasa por toda la gama hasta ser prácticamente baba, como el final de la chela.

Lamento (en realidad no tanto) haberte hecho leer tanta puercada, pero ahora he podido manifestar mi frustración por tener que ir al baño cada vez que toso. Por que no hay por dónde lo quieras justificar escupir es mucho más asqueroso que cualquier cosa leída. Aunque es la única forma de evitar los estragos del añejamiento.

Epígrafe. Te recomiendo el post Escupir es de mala educación de La Maga. Por cierto la foto no representa las flemas sino un periodo muy fértil. Es que al estar buscando fotos me dio un motón de asco ver las flemas ajenas… chale.

jueves, 2 de julio de 2009

Loba

Hoy exactamente a las 8.15, justo después de ser anunciada por la voz de dragqueen de la Garra empezó la nueva canción de Shakira. Si estás, como yo, forzado a escuchar el entretenimiento para el pueblo —porque a los dos años exactos se te echó a perder el iPod y/o no funciona el CD del coche—, seguro sintonizarás de vez en cuando alguna de esas cadenas nacionales. Aburrido de las tradicionales quejas y de la voz de pulgoso de Pedro Ferríz, mi sintonizador cayó en los 40 principales. Donde el plato fuerte son las babosadas y reitero: alimentan de música popular (popular por lo general es sinónimo de chafa) a las masas de este país (y para ser todavía más incisivo muchas de los integrantes de las “masas” pueden ser consideradas masas por sí solitas).

Volviendo a Shakira. Dijeron que según esto se había puesto más buena. Como no debo buscarla en Internet porque estoy en el trabajo —pero por supuesto que lo hice— entonces no comento de su nueva apariencia —claro que no es porque no la hubiera encontrado por culpa del filtro de la web—. La neta como estaba, ya estaba rete mami. Pero con esa cantidad de dinero y esas caderas estoy seguro que cualquier cambio tiene que ser para bien. Muero de ganas por ver el video de su nueva canción. Que como siempre pasa hará que me desagrade menos su música (estoy hablando de después de ¿Dónde están los ladrones? cuando todavía era un puberto y su música era aceptable para mis mozos tímpanos)

Ahora sí de su canción. En ella, la colombiana se describe literalmente como una loba, aúlla y todo. Lo cual me parece harto sexi pero a mí gusto explota demasiado el toque cerdoso-sexualón que se usa para ganar audiencia, golpe un tanto bajo porque ella tiene con qué. Es una estrategia muy al estilo de la canción esa “eres un cosa muy sabrosa, te quiero mucho” etc., que quién sabe quién la cante ¡Qué esas letras se las deje a las feas!

Como era de esperarse no es una joya musical, el ritmo está un tanto simplón, pero eso a nadie nos importa. Lo que importa —que por cierto sí le atinó— es que está bien buena a pesar de zonzo, el ritmo es actual; le puso unos beats, novedosos para ella; se deshizo de motherfucker reguetón; y se sacudió la guitarrita de primaria. Aunque por eso mismo de “actualizarse” peque de parecerse al soso Belanova. Nuevamente repito, es puro pan y circo (como diría Sheldon Cooper) for the lesser minds, así que por mi que haga lo que quiera mientras se nos muestre.

Ahora que empecé hablando de Shakira y de los 40 principlaes, dedico un párrafo para criticar a la basura de radio que tenemos (aaa estraño RMX que más o menos se defendía). Estoy seguro que ni a los locutores, que están un poquito más amaestrados, les debe gustar la música que ponen. Y menos después de escucharla por enésima vez. De la oferta radiofónica de mi actual localización sólo he encontrado un programa que vale la pena: Night Music de Radiológico 100.9, la locutora se llama Patricia y puedo afirmar que por lo menos ella sabe hacer bien su trabajo, tiene buen gusto musical y cultura general para no ser rebasada por la ignorancia. Recuerdo que en una ocasión presentó una canción de los Jonas Brothers y sin decirlo tal cual dijo: “me cagan estos güeyes putos, pero tengo que ponerlos porque me pagan”, luego se redimió poniendo alguna de los Arctic Monkeys. Eso sí, comparte el más grande defecto de todas las emisoras: la abusiva cantidad de publicidad.

Después de todo esto no me queda más que añadir:

¡¡¡LOBAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!