lunes, 30 de agosto de 2010

Cuando se acaba una pluma siento nostalgia

Después de tantas letras, de tantos renglones. Mi pluma favorita agonizó hasta que su tinta azul se fundiera en tan solo un fino suaje en el papel. Me da mucha nostalgia pensar cuánto tiempo pasó acompañando a mis dedos. Cómo se convirtió en parte de mi brazo izquierdo. Y Cómo aún después de tener la punta aguada porque se me cayó, no la deseché; se aferró a mí y yo a ella.

Su trazo fino, sus redondas os, sus tachones frecuentes. Me cuesta tanto trabajo agarrar esos diez gramos de plástico y aventarlos al basurero. Tengo ahora a su hermana gemela y aun cuando acompaña bien a mi mano, se siente como una intrusa.

Ahhhh ¡ya qué¡ Las cosas se acaban y no queda de otra más que renovar esos pequeños objetos que se ganan su parte en cada quien. Hasta luego querida pluma, te voy a remplazar extrañar.

martes, 10 de agosto de 2010

¿vale más pájaro en mano?

Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa


No tengo otra manera de empezar este post. Tenía rato queriendo escribir y al momento de hacerlo no se me ocurrió nada importante. Los posibles temas eran:

1. El sueño donde me convierto en papá.

2. Inception.

3. The Last Air Bender.


Lo resumo en media línea. Uno, chido; dos, buena; tres, mala pero rescatable.


Ahora, lo que realmente me inclina a teclear es que acabo de recibir la confirmación de que dan una chamba. ¡Yeiii felicidades a mí! En fin, el MeoYo del asunto es que apliqué a dos trabajos a la vez. Los dos con grandes posibilidades de éxito. Uno mucho mejor que el otro. Obviamente, el que ya me dieron es el no-tan-bueno –si no, no habría meollo ¿edá?-- Y escribo porque esta es la única forma real de pensar las cosas.


En la chamba que ya me gané me piden que les confirme en esta semana si quiero o no el puesto. Y la entrevista para la otra chamba es el viernes. La chamba del viernes –la mejor de las dos— es en una cervecería, de nombre Feldschlösschen (en adelante le llamaré Feldi). O sea, en el mejor de los casos el mismo viernes Feldi me da una respuesta y me dicen si sí o si no. Claro que es poco probable y me liberaría del problema. El problema está en que no me libera del estrés inmediato de contestarles a mis nuevos (potenciales) patrones.


¿Qué debo escribirles? Puede ser que les pida me den una semana más de plazo. Con esto –y si realmente me quieren ahí-- tendría hasta la próxima semana, supongo martes o miércoles, para que la otra chamba me confirme.


Otra opción, una mucho más hijodeputa sería decirles que sí, que sí quiero la pinchurrienta chamba, hacer las pruebas en Feldi y si no me aceptan pues ya está. Pero en el caso en que Feldí sí me quiera tendría que decirles al primer trabajo que siempre no, que se busquen a alguien más. Se me hace de lo más ojete.


Como siempre después de pasar mis ideas al blanco y negro, lo tengo mucho más claro. Satisfacerme con mi chamba mediocre, no es lo mío. Me la voy a jugar. Porque decirles que sí y y luego cancelarles es una hijez de la chingada y tampoco va (tanto) conmigo. Les escribiré honestamente y que ellos decidan si darme más tiempo o no.


Gracias por aclararme la cabeza.