jueves, 29 de julio de 2010

(no hay título)

"Sin embargo, en medio de la rabia, empiezo a experimentar con muchas dificultades la presencia del Dios de la vida. ¿Cómo leer esta tragedia con sentido? ¿Cómo encontrar vida en medio de la muerte? Alguien me dice que a pesar de todo, ahí esta Dios, el Dios que su última palabra no es la muerte sino la vida. Que me lleva a decirme que el mayor dolor de la muerte, no es morir, sino no haber apreciado la vida en su verdadero valor."

P. Pepe Martín del Campo S.J.
Julio 2010

viernes, 23 de julio de 2010

Good Things

Just a couple of hours after writing that other post, something pushed me to write another one on the same day (2 post on the same day is an extremely rare event, given the circumstances). The feelings are so completely opposite that even writing in the same language sounds absurd.

Hours ago I was questioning myself many things. But the best of news came and made me reassure myself that there are reasons to come back, reasons to keep fighting, reasons to be good and fight everything that’s wrong.

There are events in this world which flood your chest, moisten your eyes. Today one of them happened. Congratulations.

No mames

Chale. Eso es lo único que puedo decir. Qué triste situación. Me metí al Mural a ver qué noticias me traía México. Digo no es que esperara algo bonito pero esto es una mamada. Esto fue lo que encontré.
Luego me pasan esta noticia de un compañero del ITESO

¡Qué frustración! ¡qué rabia! ¡qué impotencia! ¡Qué chingados está pasando en el país?

Con el nudo en la garganta, no sé que poner. No sé qué hacer. No sé qué posición tomar. No sé si quiero volver a ese (mi) país violento.

Yo sé que hay gente que quiere cambiar todo eso y gente que vale la pena con proyectos que tambien valen la pena (una ciudad alterna, mexico2040, etc) pero ¿serán patadas de ahogado? ¿será querer curar el SIDA con Tylenol?

Por lo pronto de corazón les deseo a los culpables que les metan un poste de luz y se electrocuten desde adentro y les exploten los huevos de la manera más dolorosa. No sé que más desearles.


En el avión

Pues ya voy de regreso –no sin congoja- a mi actual Suiza. Después de un provechoso mes de vacaciones, lluvioso, lleno de mosquitos, de amigos y de buena vibra.

Tengo que escribir porque quiero sacar algo de la frustración de este maldito vuelo. Hay trescientos bebés chillando –quizás solo sea un par--, los asientos son humillantemente pequeños y eso que no estoy gordo (¿!oíste Papanatas!?), no tengo sueño, e incluso escribir es incomodo porque me veo forzado a tener los codos pegados al tronco.

Tendré que rogarle a mi batería que me aguante por lo menos un par de episodios de Lost pa matar algo de la monserguita. Y me vale si la luz de la lap incomoda cualquiera de las pasajeras a mis sendos lados.

De ahí en más espero que este mes se la hayan pasado igual que bien, y como siempre me quedo con el remordimiento de aquellos a quienes no ví tanto. Ni modo nos pondremos al corriente en diciembre. Ya falta poco.

Pd, jubilaos, tenéis el privilegio de leer la primera creación de mi nueva herramienta de trabajo, mi shiny Satellite.