El caso es que en ese foro de Yahoo answers, había una niña (o niño, quién sabe) que realmente quería ir al País de Nunca Jamás porque no quería envejecer. Y la pregunta del infante me hizo pensar en dos cosas: primero en la cantidad de pendejadas que la gente pendeja (con todo y cacofonía) pregunta; y la segunda ¿por qué demonios una niña no desea crecer?
La segunda pregunta por supuesto, destinó la interrogante original al baúl de “los posts que algún día escribiré” porque una niña no es digamos pendeja por preguntarse esas cosas. Es simplemente una niña, que como tal, quiere vivir en un mundo de fantasía y creo que el adjetivo “pendejo” le atañe unicamente a los adultos (a muchos si es que de específicar).
Volviendo al tema ¿por qué la niña no quiere crecer? Se me ocurrieron dos respuestas. A: porque lo está pasando de maravilla o B: (y más probable) por que la adultez, para ella, debe de apestar a lo grande –como el pescado podrido del chino con el que comparto refri-. Qué se yo, sus papás se pelean, o ve las noticias de Haití o cualquier razón que se te ocurra. Cuando yo era morro, llegué a pensar que ser adulto no estaba chido; pero ahora que volteo patrás ya con mis tres canas (reitero, son tres nomás), creo que no está tan mal.
A mis (como diría mi madre) hermosos 25 he hecho un montón de cosas que no me gustaría poner en el album de recuerdos. Pero que aún si pudiera, no las borraría del recuerdo. Tantas estupideces –y otras cosas no tan malas- que he hecho me han forjado de tal manera que me hacen posible regresar a la nostalgia con la frente alta; y ver que aquel morro triste que siempre se quedaba al final de fila en Tae Kwon Do se convirtió en mí; y ver que aquello realmente eran puras pendejadas.
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