Cassez
es instrumento de Peña para tapar a Monex y quedar bien en Francia
Está
clarísimo que Cassez es una secuestradora. Solo hay que sumar dos más dos: a
pesar que los testigos se contradigan y que a las pruebas les falte legalidad,
etcétera, etcétera. En mi opinión, falsificar pruebas era el camino más fácil
para poderla entambar, porque es culpable. Alguien con esos “amiguitos” no es
inocente y las autoridades no se meterían en tantos pedos internacionales nomás
por hacer la maldad.
Cassez
fue liberada por las siguientes razones: a Peña Nieto le conviene y a Peña
Nieto le conviene. La primera es porque marca fuerte símbolo anti-calderonista
y al mismo tiempo manda uno muy pro-europeo. El segundo es porque le da al
pueblo el chupacabras del momento. Explico.
El caso
Cassez en su momento fue una cruzada personal de Calderón. El chaparrito
necesitaba sobrecompensar su imagen de debilucho por haber llegado (¡alas!)
débil a la presidencia. En ese momento el presidente quiso mostrarle a Francia
que México no es ninguna república bananera, aunque de hecho, como lo vimos en
días pasado sí lo somos. En ese momento alguien le tuerce la mano un poquito a
Televisa y voilà: tenemos pruebas.
Que por cierto conociendo a la compañía de la Gaviota ¿a alguien realmente le
sorprende que acepten que hubo falsificación? Fácil es hacer fotomontajes, pero
que te retractes de ellos, solo cuando tu padrino te haga una buena manita de
puerco (por ejemplo cuando le conviene a Peña).
Hoy en
día, Peña necesita ser diplomático, al devolverle a los galos a su
secuestradora, queda bien con Sarkozy y curiosamente ¡también con Hollande!
Queda bien con las dos ideologías francesas por más que suene imposible por su
natural divergencia. Ahora bien ¿por qué los franceses se empeñan tanto en
recuperar una “supuesta” secestradora? No me cabe en la cabeza–obvio, dejando
atrás sendas agendas políticas, por supuesto–. Citando a Goscinny: “¡Estos
franceses están majaretas!”
La
segunda razón es por la cual le conviene a Peña es para distraer a–ahora cito a
Paulina Peña– la prole con le Chupacabras du jour ¡Qué coincidencia
que el mismo día se da a conocer que el Monex es exonerado! En su momento el
chupacabras salió para distraer al pueblo de la devaluación. Y como sabemos que
el nuevo PRI no es más que el mismísimo viejo PRI (nomás revolcado), me veo
obligado a suponer que se está tratando de desviar la atención.
En definitiva:
esas fotos de la sonriente de Cassez no solo sirven para que se me frunza el
esfínter. Con ellas Peña aparece como el mesías que nos libra del podrido
sistema judicial y a la vez esconde cada vez más la pruebas de su chanchullo
electoral. Qué vergüenza me da, pero queda claro –otra vez– que quien controla
los medios controla las mentes, y con eso el pasado se pude manipular y el
futuro, trazar.